En el desarrollo del ser humano podemos observar diversas manifestaciones de la ansiedad, dependiendo de la etapa del desarrollo en que se encuentre, y las prioridades que dominen su pensamiento.
Existe una tendendencia popular a pensar que la ansiedad afecta solo a los adultos. Sin embargo, es muy importante conocer desde qué etapa comienza el individuo a manifestar sus síntomas, y cuándo la misma es importante para el desarrollo de habilidades sanas.
El trastorno de ansiedad por separación es una alteración que se caracteriza por presentar niveles excesivamente elevados de ansiedad cuando el niño es separado de sus padres o cuidadores. Se trata de una de las psicopatologías más comunes que se presentan durante la infancia.
Padecer este trastorno durante la infancia suele originar mucho malestar en el niño, el cual en algún momento se verá obligado a separarse de sus padres, ya sea por el inicio de la etapa escolar o porque deben quedar al cuidado de otras personas mientras los padres van a trabajar.
La mayoría de niños experimentan ciertos niveles de ansiedad, nerviosismo y malestar siempre que se separan de sus padres, en especial si se separan de ambos.
Esta ansiedad que experimentan los pequeños se considera un fenómeno normal y esperable, el cual está sujeto al propio desarrollo de los niños, y a sus características psicológicas y sociales.
Normalmente, un niño, a partir de los 6 meses de edad empieza a manifestar este tipo de ansiedad cada vez que es separado de sus padres, ya que ya posee una estructura mental suficientemente desarrollada como para vincular la figura de sus padres a sentimientos de protección y seguridad.
Sin embargo, este hecho no es considerado trastorno de ansiedad por separación, y dichas respuestas de los niños son consideradas como normales y adaptativas.
De este modo, la ansiedad por separación se considera una respuesta emocional en la que el niño experimenta angustia al separarse físicamente de la persona con quien posee un vínculo emocional, es decir, con sus figuras maternas y/o paternas.
Como vemos, la delimitación del trastorno de ansiedad por separación puede ser más complicado de lo previsto, ya que su característica principal (la ansiedad por separación) puede ser un fenómeno totalmente normal.
Vamos pues a definir las características del trastorno de ansiedad por separación para clarificar un poco a qué hace referencia esta alteración psicológica.
El trastorno de ansiedad por separación es una manifestación psicopatológica que se caracteriza por la incapacidad del niño de quedarse y estar a solas.
Así pues, un niño que presenta un trastorno de ansiedad por separación se diferencia de un niño que simplemente padece ansiedad por separación por ser incapaz de separarse apropiadamente de la persona con la que posee un vínculo emocional significativo.
La principal diferencia entre un niño que presenta trastorno de ansiedad por separación y un niño que no, se basa en que el primero experimenta una ansiedad excesiva por lo que cabría esperar atendiendo a su nivel de desarrollo, y el segundo no.
Con el objetivo de poder clarificar qué es el trastorno por separación y qué es una reacción normal de separación, a continuación especificaremos las características de ambos.
Como hemos visto, existen varias diferencias que permiten distinguir una ansiedad por separación normal de un trastorno de ansiedad por separación.
Por lo general, se diferencian por presenciar estados de ansiedad excesivamente altos y cognitivamente inapropiados atendiendo al desarrollo mental del niño.
Así mismo, el trastorno de ansiedad por separación aparece a partir de los 3 años, por lo que la ansiedad por separación que se experimenta previamente puede considerarse como un fenómeno relativamente normal.
Además, se caracteriza por producir una alteración cognitiva a través de pensamientos desproporcionados sobre posibles desgracias que les pueda pasar a sus padres, así como producir un claro deterioro en la funcionalidad del niño.
Olga María Renville,
especialista de
Psicológicamente.
Salida
Tratamiento
Para manejar un trastorno de ansiedad por separación, es muy importante realizar adecuadamente el proceso diagnóstico. Una vez hecho es conveniente tratarlo a través de intervenciones psicosociales. La psicoterapia es el tratamiento de primera elección para este tipo de problemáticas, ya que estudios controlados han demostrado como la terapia cognitivo- conductual es altamente eficaz para intervenir este tipo de problemas.
Puede ser tanto individual o grupal, así como involucrando a los padres dentro de la terapia. La psicoterapia se basa en realizar una educación afectiva para que el niño aprenda a identificar y comprender sus síntomas de ansiedad, aplicar técnicas cognitivas para reestructurar pensamientos distorsionados sobre la separación, entrenar al niño en relajación y exponerlo gradualmente a las situaciones temidas.